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Arquitectos: Cristián Contreras
- Área: 1300 m²
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Fotografías:Rodrigo Rojas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa Ariztia -de reminiscencias del Gótico, Plateresco y Barroco-, se construye originalmente en el año 1925 para doña Luisa Ariztia, como una casa de 3 pisos diseñada por los arquitectos Edwards y Biéregel, organizada en torno a dos patios, uno de los cuales aún se conserva y otro que se ve en el actual Bar The Clinic.
Originalmente se da el acceso principal de la vivienda en un primer nivel, el que también contenía las salas de esparcimiento y recreación, gimnasio, las dependencias de servicio y un consultorio médico con acceso independiente por calle Monjitas. En el segundo nivel, el nivel principal, estaban los salones y comedores y mediante una escalera pomposa que aún existe se llegaba al tercer nivel, donde se desarrollan las habitaciones de la familia.
A mediados del siglo pasado la casa tuvo algunas intervenciones para adecuar el programa según los dueños de la época; en el 46' a manos de Justo Villanueva, quien subdivide la propiedad para luego pasar a manos del Partido Radical, al que corresponde la escalera central en el patio interior que comunica todos los pisos y que llega hasta un cuarto piso que se adicionó a la casa en esos años.
Con el golpe militar del 73 queda a disposición del Fisco, funcionando en ella la DINA. Posteriormente es utilizada por el Instituto chileno Británico y finalmente es traspasada al Partido Radical Social Demócrata. La casa permanece desocupada por largos años sin uso.
Es así como el proyecto se plantea en una instancia espacial para develar la casa original, la recuperación de los patios interiores, volver a la conexión de ambas propiedades que conforman la casa (es decir el actual bar con esta propiedad), la recuperación de sus arcos originales y la limpieza de los elementos interiores; las fachadas no son intervenidas por ser un inmueble de Conservación Histórica y se mantienen desde su origen.
En el interior, tomando el diverso programa del encargo con una tienda, cafe, librería, sala de música, hotel boutique, teatro, boquería y restaurante, se constituye un complejo multi-programático que se plantea con una estética del tipo “street art”. Es así como se reclutaron a reconocidos artistas y grafiteros nacionales como Payo, Macay, A La Pinta, Piguan, La Nueva Gráfica Chilena, Bus y Claudia Poblete, los que intervinieron solo muros carentes de elementos de estilo y no originales de la casa.
El mobiliario se propone de igual manera con elementos reciclados y de desecho, iluminación y reposición de pavimentos con diferentes tipos de texturas, color, todo en convivencia y respeto con las zonas de pavimento original de parquette y los trabajados de piedra en marcos de puerta y ventana, todos exquisitamente decorados desde su origen.